29-Que Quowle

El sol se ocultaba tras el horizonte, mientras la calidez que producía sentir como las olas rompían contra mis pies se extendía por todo mi cuerpo.

Podía sentir como la cálida brisa de otoño rozaba mi rostro como la mas delicada caricia, el dulce sonido de las aves cantando sobre las ramas de los arboles llenaban el lugar con la mas bella melodía.

Escuchaba claramente el crujir de las ramas caídas cuando un pequeño animal pasaba sobre ellas, el rápido aletear de los pajaros que volaban sobre mi cabeza y el sonido que producían las olas al romperse contra una roca.

Realmente me calmaba estar en la push, poder ver el crepúsculo junto a los hermosos colores de los cuales se teñia el cielo era muy tranquilizador y me ayudaba a pensar en las decisiones que debía tomar en el futuro.

Enterré una vez mas mis pies en la arena, dejando a mi piel sentir la suavidad que producía el movimiento del agua que salia del mar.

-En que piensa mi princesa?-pregunto la razón de todo mi existir mientras me abrasaba por la espalda y me daba un suave apretón.

-Ya sabes, en lo de siempre... en mi familia, en ti, en mis amigos de la escuela- termine de decir con melancolía.

-Los extrañas?- pregunto Jake al mismo tiempo en el que se sentaba en la arena y palmeaba a su lado para que también lo hiciera.

-Si, es que ya paso un mes desde que deje la escuela y realmente extraño a Melisa y a Kevin, son mis únicos amigos humanos además de Clarie y ya ni los veo.

-Y por que no regresas a la escuela?

-Tontito, no se si pueda separarme de ti por cualquier mínimo lapso de tiempo- sonreí al ver como me miraba con dulzura- te amo demasiado como para estar lejos de ti.

-Ness... sabes que yo no quiero ser un impedimento en tu vida, no quiero que dejes de hace cosas por mi- acaricio mi rostro con delicadeza- además, sabes que estaremos juntos siempre.

-Pero es que...

-Pero es que nada Ness- se apresuro a interrumpir- si quieres regresar a la escuela hazlo y si no quieres también... lo único que pido es que yo no influya en tu decisión.

-Tienes razón Jake, además no me puedo quedar estancada en una etapa, tengo que dejar lo que paso en Italia atrás y continuar con mi vida ''normal''.

-Yo siempre estaré hay en tu vida, lo que quiero en que tu seas feliz, esa es mi prioridad.

-Te amo.

-Yo también te amo... pero ahora tengo algo para ti.

-Que es?!

Jake me pidió que cerrara los ojos ya que era una sorpresa, obedecí emocionada de saber lo que tenia para mi. Cada regalo que el me daba era especial, siempre le decía que no tenia que darme nada, para mi el mejor regalo era el y su compañía.

Sentí como sus cálidas manos se deslizaban suavemente alrededor de mi cuello, donde algo empezó a colgar de el.

-Listo!- dijo luego de abrochar lo que al parecer seria mi nuevo collar.

Al abrir los ojos no pude evitar que lágrimas se derramaran por mi mejillas, fue tal la emoción que sentí al ver su regalo que me lance a sus brazos de felicidad.

De mi cuello colgaba un hermoso collar de plata, de esos que son tan delicados y que te hacen ver muy femenina y coqueta. La sorpresa no fue exactamente el colgante...

...En el se encontraba un hermoso lobo de madera, y detrás tenia un medallón con las inscripciones

''para la persona que ha traído felicidad a mi vida,

Te amo Renesmee, Que Quowle''

-Es hermoso Jake- al mirarlo detenidamente pude darme cuenta de que era el mismo medallón de la pulcera que Jake me habia regalado para mi cumpleaños, el mismo que Jane rompió en millones de pedazos aquella tarde en el castillo- ¿Como lo conseguiste?

-Alec me lo entrego el mismo día en que volviste a casa, el lobo estaba destrozado pero el medallón aun estaba en pie además Alec me dijo que te enojaste mucho cuando la sanguijuela de su hermana lo destrozo así que te hice uno nuevo.

-Gracias, significa mucho para mi y esta hermoso.

-Para mi tu eres mas hermosa.

Mire a Jake con todo el amor que podía darle, me fije en como la luz del atardecer iluminaban tenuemente su rostro...

...Al verme reflejada en sus ojos vi mi rostro lleno de felicidad.

¿Felicidad? ¿Acaso era una palabra suficiente para describir como me sentía cuando estaba con Jake?

Observe detenidamente sus ojos en busca de una respuesta, alguna señal o alguna luz que me definiera en esos momentos y enseguida la encontré.

No, la palabra felicidad no era suficiente para definir ni la cuarta parte de lo que sentía cuando estaba a su lado.

Enterré nuevamente mis pies en la arena, dejando que las olas me dieran otras respuestas y un vistazo a un futuro próximo.

Sabia que en cualquier dirección en la que viera mi Jake estaría presente, ya que el es y siempre sera toda la razón de mi existir, aquello que te hace luchar sin rendirte y que te hace querer seguir adelante día a día.